Expertos del ámbito rural castellanomanchego se reúnen en Toledo para debatir sobre sus desafíos y oportunidades  

 

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  • El debate se ha enfocado en dos áreas: la inserción sociolaboral en el sector industrial de Castilla-La Mancha y su expansión a las zonas rurales y, por otro lado, en los servicios de atención, rehabilitación e inclusión social en el ámbito rural.  
  • El foro forma parte de una iniciativa de la Fundación MAPFRE orientada a difundir e impulsar iniciativas de desarrollo en el ámbito rural. 
  • Esta jornada se ha dirigido a entidades del Tercer Sector y de la economía social con capacidad para desarrollar proyectos de integración sociolaboral y acceso a servicios sociosanitarios y cuidados de larga duración. 

Fundación MAPFRE, con la colaboración de la Consejerías de Economía, Empresas y Empleo y Bienestar Social de Castilla-La Mancha, ha celebrado esta mañana en Toledo el Foro ‘Desafíos y oportunidades de la España rural. Castilla-La Mancha’ con el objetivo de abordar las claves que impulsarán el desarrollo del entorno rural 

El encuentro ha tenido dos ejes fundamentales: el empleo, y por otro lado, la atención a los colectivos vulnerables en el ámbito rural, ambos alineados con los objetivos específicos a los que se dirige la convocatoria de ayudas +Rural que Fundación MAPFRE concede en calidad de Organismo Intermedio del Programa de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza del Fondo Social Europeo Plus para el periodo de programación 2021 – 2027. 

La jornada se ha abierto con una bienvenida de José Mª Romero Lora, representante de Fundación MAPFRE, que ha hecho referencia al documento ‘Estrategia frente a la Despoblación en Castilla-La Mancha 2021-2031’ en el que se alerta de la situación de pérdida de habitantes que sufre la comunidad autónoma, que, de hecho, está por encima de la media nacional y europea. El 92% de las poblaciones castellanomanchegas tienen menos de 5.000 habitantes y cerca del 60% tienen una densidad de menos de 8 habitantes por kilómetro cuadrado. “Existe una preocupación y una ocupación permanente dirigida a cómo luchar con tan importante desafío”, ha dicho el director territorial.  

Así, para afrontar este desafío, Romero ha destacado la importancia de “no dejar a nadie atrás” y de las iniciativas que la Junta de Castilla-La Mancha está llevando a cabo dirigidas a la creación de oportunidades de empleo ligadas a la economía verde, economía circular y la digitalización, y también al apoyo y la promoción del emprendimiento rural, que “contribuirán al arraigo de la población, al fomento del empleo entre las mujeres y los jóvenes, y a la atracción del talento y la inversión”.  

 En términos de cuidados, Romero ha hablado de que la dispersión geográfica, las infraestructuras y la escasez de médicos rurales y servicios asistenciales dificultan y acentúan la prestación de determinados servicios a los colectivos más vulnerables en la zona rural. Por ello, los avances tecnológicos como la telemedicina o la teleasistencia y el refuerzo de la red de cuidadores informales forman parte esencial de esa mejora del servicio en la que ya se está trabajando.  

Después ha sido el turno de María Dolores Moya, directora de Fondos Sociales de Fundación MAPFRE, quien ha señalado durante su intervención que el Fondo Social Europeo constituye “uno de los principales instrumentos de la UE para promover la inclusión social, la igualdad de oportunidades y el empleo”, y que en el ámbito de la integración sociolaboral y de cuidados, desempeña un “papel fundamental”. 

Y, como ha indicado Moya, es precisamente en estos dos ámbitos donde Fundación MAPFRE ha adquirido el compromiso de seleccionar y gestionar proyectos dentro del programa plurirregional de Inclusión social, garantía infantil y lucha contra la pobreza del periodo de programación 2021-2027. Su objetivo es que “el Fondo Social Europeo llegue a los más vulnerables y también dar la oportunidad de impulsar y amplificar el impacto de proyectos de ámbito social transformadores de la vida de las personas”. Un compromiso que Moya ha calificado como “una enorme responsabilidad”. 

De esta forma, ha explicado que, durante todo ese periodo de programación, además de seleccionar y gestionar las ayudas a través de su convocatoria +Rural, Fundación MAPFRE adquiere el compromiso de cofinanciar los proyectos seleccionados hasta el 100% de su coste. En total, se repartirán ayudas por un valor de 30 millones de euros. De ellos, 10 millones provienen íntegramente de Fondos Propios. 

En su discurso, Moya también ha anunciado que, en el primer cuatrimestre del año 2025, cuando los 6 proyectos seleccionados en 2023 finalicen, abrirán una nueva convocatoria de ayudas +Rural dotada con 20 millones de euros, de los cuales un porcentaje muy elevado deberá otorgarse a proyectos ejecutados en las comunidades autónomas consideradas menos desarrolladas.  

La convocatoria estará dirigida principalmente a entidades del tercer sector y de la economía social, entidades que juegan un papel especialmente relevante en la atención integral a los colectivos vulnerables. De hecho, en el compromiso con el entorno rural de Fundación MAPFRE, ha hecho hincapié en que todas las ayudas concedidas estarán destinadas al desarrollo de proyectos cuyos destinatarios finales sean personas que vivan en poblaciones de menos de 30.000 habitantes 

Moya ha cerrado su intervención apuntando que el foro “pretende una vez más dar visibilidad a las necesidades de nuestro entorno rural”, y plantear de forma conjunta soluciones adecuadas al entorno para garantizar la calidad de vida de sus habitantes. También ha indicado que durante 2024 se están celebrando varios encuentros en diferentes regiones de España con la misma finalidad.    

La apertura institucional ha corrido a cargo de Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.  

“Es imprescindible que trabajemos de la mano con el tercer sector y con la iniciativa privada para seguir empujando y apostando con fuerza por la inserción laboral de las personas pertenecientes a los colectivos más vulnerables en la región”, ha indicado la consejera, que ha agradecido el trabajo de Fundación Mapfre, y a su directora de Fondos Sociales, María Dolores Moya, tanto por su iniciativa de traer a Toledo esta jornada informativa como la labor que realizan a través de herramientas como el Fondo Social Europeo + para favorecer esa inserción.  

En este sentido, Franco ha detallado que la senda del Fondo Social Europeo + está aprobada hasta el año 2027 en Castilla-La Mancha, con una dotación económica que supera los 406 millones de euros, “de los cuales, el 30 por ciento del presupuesto va dirigido a luchar contra la pobreza y a impulsar la inserción social y laboral de los colectivos con mayores dificultades en la región”.  

Además, la consejera ha señalado la importancia de hacer especial hincapié en las zonas rurales de Castilla-La Mancha, recordando que el Ejecutivo autonómico ha puesto en marcha una Ley de Medidas contra la Despoblación pionera en toda Europa, “que establece medidas de estímulo positivo en materia de empleo o de actividad empresarial que han supuesto una inversión por parte de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo de cerca de 230 millones de euros en los dos últimos años”, y que se complementa con otras leyes como la Ley de Proyectos Prioritarios que han supuesto el asentamiento de actividad industrial generadora de empleo estable en muchos municipios de la región. 

El foro ha estado dividido en dos mesas redondas que han contado con la participación de representantes del entorno rural, de la Administración Autonómica, del sector privado y de los colectivos que trabajan con las personas que lo habitan. El primer debate ha girado en torno a la inserción sociolaboral en el sector industrial de Castilla-La Mancha y su expansión a las zonas rurales.  

La viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Seguridad y Salud Laboral de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Nuria Chust, ha hecho referencia a los principales programas y actuaciones que han permitido que el Gobierno regional de Castilla-La Mancha haya optimizado de manera eficiente la inversión del Fondo Social Europeo en la región para impulsar importantes políticas en materia de empleo e inclusión social.  

Además, en el desafío que supone luchar contra la despoblación y garantizar la igualdad de oportunidades de la ciudadanía, ha hecho referencia a los pilares que en materia de políticas activas de empleo se establecen en iniciativas llevadas a cabo por el Gobierno regional como son dar respuesta a las necesidades de contratación y de perfiles profesionales de las empresas de la región, la apuesta por la Formación Profesional para el empleo, el apoyo a emprendedores y autónomos y la creación de un ecosistema emprendedor o el fomento de la economía social como base para el crecimiento y desarrollo de la región.  

Por su parte, José Antonio González, director de RRHH de Electrozemper, ha destacado que las instituciones deben proporcionar programas para ayudar al emprendimiento, consolidación y formación de talento en entornos donde las empresas tienen más dificultadas. “Hay que facilitar el acceso al talento. Primero, ayudando a las personas jóvenes a formarse, es decir, a crear talento en nuestro entorno, y después, ayudando a las empresas a que ese talento se integre laboralmente. Esto crea riqueza y hace que nuestros jóvenes no emigren a las grandes ciudades. Debemos crear arraigo, sentido de pertenencia de nuestros pueblos”, ha subrayado.  

Finalmente, Enrique Alarcón, presidente de CLM Inclusiva COCEMFE, ha explicado que retener el talento de las personas con discapacidad en el medio rural, o favorecer su retorno, es un factor que sirve para mantener y desarrollar la población de los entornos rurales. De esta forma, para generar y mantener el empleo de las personas con discapacidad es vital que los entornos en los que vive sean accesibles. “No podemos considerar el empleo como algo ajeno al resto de los ámbitos vitales, sanitario, educativo, social, o de participación. Es importante incidir en la oportunidad que dan los Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social en el ámbito rural, adaptando los apoyos a las dificultades que la implantación pueda ocasionar”, ha dicho.  

Alarcón también ha hecho hincapié en la importancia de la colaboración, sobre todo en el medio rural, mediante la generación de comunidades de trabajo y bajo el modelo de Comunidades Resilientes en las que participen entidades y servicios del sector público, privado y del tercer sector. 

La atención a personas con daño cerebral sobrevenido  

La segunda mesa de debate ha puesto el foco en los servicios de atención, rehabilitación e inclusión social en el ámbito rural poniendo especial atención en el daño cerebral sobrevenido.  

Durante su intervención, Gregorio Gómez, técnico de apoyo a la Viceconsejería de promoción de la autonomía y atención a la dependencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ha subrayado la importancia de los cuidados de larga duración, de la coordinación sociosanitaria, de los factores condicionantes y las oportunidades que se dan en “una región extensa y dispersa como Castilla-La Mancha”, donde es necesario conectar diversos objetivos estratégicos, como la lucha frente a la despoblación, la atención a soledad, la importancia de la corresponsabilidad en los cuidados, la perspectiva de género, la atención en el entorno con servicios de proximidad, las oportunidades de las tecnologías de la comunicación y los productos de apoyo. 

Ana Cabellos, presidenta de la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha, ha indicado que el daño cerebral adquirido es un gran desconocido, aun teniendo una gran y creciente incidencia en la población. “Conocemos las causas (ictus, traumatismos…), pero desconocemos las secuelas físicas, cognitivas o sociales que supone esta pluridiscapacidad. Existen muy pocos recursos para su atención, siendo casi inexistentes en las zonas rurales, donde viven un 23% de la población con DCA”, ha dicho.   

Por su parte, Miren Bagües, directora de Health & Care Strategy en Tunstall, ha hablado de que, aunque la evolución tecnológica y la obtención de información son fundamentales, no deben sustituir a las personas que se encuentran detrás de la tecnología. “Son ellas quienes deben realizar las intervenciones necesarias para acompañar a las personas usuarias en su evolución, utilizando para ello toda la información disponible”, ha afirmado. Además, ha indicado lo esencial que es la accesibilidad universal para su empresa, y, como ejemplo, el modelo de atención personalizada del servicio de teleasistencia de Castilla La Mancha.  

La jornada ha sido clausurada por Guadalupe Martín, viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. 

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